Dos ojos color café me analizan,
entonces voy encontrando la calma que en otro lado busqué,
mientras aquellos, en una conjunción casi perfecta,
se deslizan, cubriéndome, quemándome.
Y mi cuerpo, esta vez casi desnudo, se desata,
solo para impresionar a los ojos color café que lo analizan
Para así volver a ser uno los dos
una vez
y otra vez
y otra vez..
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