Uno no sabe cual es su centro,
donde esta ese punto
en donde se encuentra el propio equilibrio;
si es un libro, un lugar,
una guitarra o una foto.
Yo no lo estaba buscando
y casi sin quererlo me choque con él.
No tenia páginas,
ni cuerdas de metal.
Era un centro con pelo suave como el viento,
No era una foto, ni un lugar al que quisiera llegar,
pero tenía un alma de diamante.
Mi centro tenía nombre,
historias,
pensamientos,
y arte.
Mi centro resultaste ser vos.
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