Recuerdo haber apagado la luz y meterme hasta la cabeza en las sábanas.
Recuerdo rasguñar fuerte la almohada, tan fuerte que empeze a descoser algunos retazos.
Recuerdo haber llorado mucho, al punto de poner a autodiscutirme sobre si esto ya era demasiado.
Recuerdo sentir un gran dolor en el pecho, como si la vida estaba trabandose como un nudo en mi garganta.
Necesito algún abrigo para mi propia protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ideas que vienen