Te regalo mis párpados dormidos, mis caderas rozando tu cuerpo.
Te regalo mi respiración profunda, y mi pelo envolviendo la almohada.
Te entrego mi panza pequeña, que guardará mucha felicidad en algunos años,
y mis labios que observás cada vez que empiezo a dormirme.
Te regalo mis manos que te acarician para no olvidarse de cada rastro tuyo.
Te doy cada beso al despertar, y mis sonrisas cuando sueño.
Te entrego cada deseo, cada pasión y cada noche de luna llena.
Te regalo ese rincón de mi, en donde guardo las más hermosas emociones,
y ese llanto de felicidad que aveces sale, cuando mi corazón no aguanta tanto amor.